“La familia es el lugar de la formación integral, donde se desenvuelven los distintos aspectos, íntimamente relacionados entre sí, de la maduración personal. En la familia se aprende a pedir permiso sin avasallar, a decir «gracias» como expresión de una sentida valoración de las cosas que recibimos, a dominar la agresividad o la voracidad, y a pedir perdón cuando hacemos algún daño. Estos pequeños gestos de sincera cortesía ayudan a construir una cultura de la vida compartida y del respeto a lo que nos rodea.” Laudato Si` nº2013
“Espero también que en nuestros seminarios y casas religiosas de formación se eduque para una austeridad responsable, para la contemplación agradecida del mundo, para el cuidado de la fragilidad de los pobres y del ambiente.” Papa Francisco, Laudato Si` nº 214.
“Prestar atención a la belleza y amarla nos ayuda a salir del pragmatismo utilitarista. Cuando alguien no aprende a detenerse para percibir y valorar lo bello, no es extraño que todo se convierta para él en objeto de uso y abuso inescrupuloso.” Laudato Si` nº2015
“No podrían ser ministros de Cristo si no fueran testigos y dispensadores de otra vida distinta de la terrena, pero tampoco podrían servir a los hombres, si permanecieran extraños a su vida y a su condición.” PO 3.
“Todos los buenos pastores son, en realidad, como miembros del único pastor y forman una sola cosa con él. Cuando ellos apacientan es Cristo quien apacienta.” San Agustín, Sermón 46, Sobre los pastores.
“Un hombre para ser buen baqueano tiene que perderse muchas veces en el monte. Una persona para ser buen cristiano tiene que perderse muchas veces en el pueblo. Si le tiene que poner la panza verde de mates, escuchando el sufrimiento de los pobres. Luego, hay que rezar mucho buscando desentrañar lo que Dios, con su corazón de Padre, siente ante esa situación humana, y así, tratar de hacer la voluntad de Dios que escuchó el clamor de su pueblo“ Mons. Enrique Angelelli